Trujillo (El Comercio Norte)Tras recibir varias quejas debido a los malos olores que se vienen percibiendo en Trujillo, la Gerencia Regional de Salud realizó el jueves una visita imprevista camino al terminal pesquero de Salaverry, lugar de donde supuestamente provenía la contaminación. Hasta esa zona llegó el gerente de Salud, Henry Rebaza Iparraguirre, quien logró observar que serían las pozas de desechos orgánicos e inorgánicos las que vienen causando la pestilencia que día a día deben soportar decenas de personas.
Según indicó, las pozas provienen de fábricas irresponsables que contaminan el medio ambiente al punto que causan alergias y molestias a la ciudadanía. “Por la mañana ya es frecuente que no se puede respirar por estas zonas. Estas pozas de desechos del pescado son muy nocivas para la salud. La Municipalidad de Trujillo y Salaverry son las que deben poner orden y clausurar estos establecimientos que van en contra de la salud de la ciudadanía”, dijo.
Durante la inspección se pudo apreciar que a la par de existir desechos orgánicos provenientes del tratamiento para la obtención de la harina de pescado, también se hallaron montículos de basura que son arrojados por irresponsables moradores de la zona.
Asimismo, Rebaza manifestó que la extensión donde se produciría la fetidez mide aproximadamente mil metros y que hace tres años, esa fábrica tenía otro nombre y fue censurada por lo mismo. En esa época se llamaba Italmar y ahora responde al nombre de Pesquera Diamante.
“No quiero acusar a nadie, pero la fiscalía debe inspeccionar todas las fábricas de la zona a fin de que den cuenta si tienen un plan de adecuación de los residuos sólidos. Ellos tienen que hacerlo, nosotros no podemos”, explicó. La solución provisional, sostuvo, es colocar cal y arena
Fuente: elcomercio.com.pe